Sábado 2 de Diciembre de 2023
Boletín 16452
Zacatepec, Morelos
• Gracias a los programas del Gobierno del Estado, mediante la Sedagro, su empresa ha crecido
Teódula Pavón Valdivia, mejor conocida como “Tollita”, es originaria de Zacatepec y es productora de peces de ornato desde hace 30 años, inició con esta importante actividad comercializando, tuvo tanta demanda que tomó la iniciativa de aprender a producir sus propios peces.
Es una mujer de trabajo, creyente de que cuando se registran casos de violencia a las mujeres, en muchas ocasiones es porque no cuentan con un ingreso económico propio para poder subsistir o para mantener a sus hijos, por eso tienen que aguantar muchas cosas, eso la llevó a dar empleo a mujeres de su comunidad.
“Me ha gustado apoyar a las mujeres, incluso varías de las que antes trabajaban conmigo ya han formado su propia empresa, es un trabajo muy noble, es muy bonito, incluso terapéutico, además de que me gusta ayudar a las mujeres”, precisó, al participar con su testimonio en la campaña #VocesContraLaViolencia que lleva a cabo la Secretaría de Gobierno, a través de la Comisión Ejecutiva para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres del Poder Ejecutivo del Estado de Morelos (Coevim).
Tollita manifestó que, gracias a los programas del Gobierno del Estado, mediante la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), ha crecido su empresa, por lo que ahora busca crear una cooperativa para que se integren más mujeres al proyecto y puedan salir adelante.
Detalló que por el momento estos peces llegan a territorio nacional, pero están en pláticas para exportar a Estados Unidos, se está agrupando con más personas principalmente mujeres para poder cumplir con la demanda de ese país del norte.
“Es un trabajo que hay que dedicarle tiempo, pero no es difícil, aparte es muy bonito y además redituable, es un negocio muy noble, de ahí saqué a mis hijos adelante y cada quien tiene su granja”, contó visiblemente orgullosa.
Tollita recomendó a las mujeres a no quedarse donde están, salir de su zona de confort, siempre buscar emprender, “yo me quedé sola con mis tres hijos y los pude sacar adelante gracias a esta noble actividad”, destacó.
Desde la preparación de los estanques, la siembra, el manejo general del cultivo y su cosecha, están prácticamente a cargo de mujeres, este es un claro ejemplo de lucha que permite conocer sus derechos y darles dependencia económica para reforzar sus capacidades productivas y empoderar el importante papel que juegan en el desarrollo rural mexicano.