Boletín 01434
Emiliano Zapata, Morelos; 25 de marzo de 2025
DGCS del Gobierno del Estado de Morelos
El Hospital del Niño Morelense (HNM) brinda atención puntual a niñas y adolescentes que han sufrido algún tipo de violencia. En este sentido, a través del área de Trabajo Social, se notifica a la Fiscalía Especializada en Atención a Niños, Niñas y Adolescentes (FENNA), que tiene presencia dentro del hospital, para dar seguimiento a cada caso, además de otorgar el servicio médico que se requiera.
La violencia contra niñas y adolescentes tiene afectaciones graves para su bienestar físico y emocional, por lo que es fundamental detectarla y brindar apoyo a quienes la padecen; así lo subrayó Magaly Sánchez Páez, psicóloga del HNM, al conmemorar el 25 de marzo como Día Naranja, una iniciativa para generar conciencia y prevenir la violencia contra las mujeres.
Explicó que la violencia contra niñas y adolescentes afecta no solo su salud física, sino también su bienestar mental, incluyendo el deterioro en su desarrollo social, emocional y cognitivo a lo largo de sus vidas; por ello, es crucial contar con una atención integral y multidisciplinaria.
"La violencia se manifiesta de diversas formas: acoso, bullying, humillaciones, insultos, golpes o abuso sexual. Puede ocurrir en la calle, en la escuela e incluso en el hogar. Por ello, es fundamental que las niñas, y en general las mujeres, tengan a alguien de confianza a quien recurrir y tomar las acciones adecuadas ante las situaciones que enfrentan", señaló.
Sánchez Páez enfatizó la importancia de que las familias reciban educación sobre métodos de crianza positiva y afectuosa, estableciendo una comunicación abierta que favorezca la confianza para hablar de situaciones de riesgo, ya sea en la escuela o en casa. Además, resaltó la necesidad de enseñar desde temprana edad a expresar los sentimientos, especialmente cuando no estén de acuerdo con actitudes que las incomoden.
La psicóloga comentó que “erradicar la violencia contra las mujeres y en especial contra nuestras niñas y adolescentes es un trabajo de todos como sociedad. Sabemos que no es una tarea fácil, pero es posible cambiar la situación y evitar que derive en circunstancias que pongan en peligro sus vidas".
Reiteró que los padres, madres o familiares cercanos deben estar atentos al cuidado de las menores de edad y percibir cambios de conducta que puedan ser signo de incomodidad ante una situación de violencia.
"Debemos ser una sociedad más sensible a las necesidades de nuestras niñas y adolescentes. La cercanía con ellas nos permitirá identificar cambios en su estado de ánimo, como la renuencia a asistir a la escuela o participar en ciertas actividades, o el rechazo hacia una persona en particular. Detectar estas señales nos ayudará a saber cuándo nuestras niñas necesitan apoyo", concluyó.
Boletín 01434
Emiliano Zapata, Morelos; 25 de marzo de 2025
DGCS del Gobierno del Estado de Morelos