Decálogo para la
transformación
de Morelos

Me comprometo a conocer en extenso la normatividad que regula mis actividades; acataré diligentemente todo lo que prescriben; participaré, con disposición, y colaboraré en toda actividad que beneficie al pueblo de Morelos.

Además de mis labores oficiales, me comprometo a apoyar a una comunidad en condiciones vulnerables. Mi actuar y voluntad de servicio se conducirán bajo los principios del amor y la justicia.

¡Nunca olvidaré que estoy al servicio del pueblo! Mantendré siempre mis pies en la tierra.

Trataré a mis colaboradoras y colaboradores como me gustaría que me trataran. Cuidaré los derechos de todas las personas procurando que nada ni nadie los transgreda.

Mis acciones servirán al pueblo por encima de mis aspiraciones personales e intereses partidistas.

Los recursos públicos son del pueblo y para el pueblo, los emplearé con honradez, siempre para el beneficio social.

Mi actuar en el servicio público será regido por los principios de la austeridad republicana.

¡El poder es de la gente! Me comprometo a escuchar y respetar su voz, voluntad y mandato.

Seré incluyente, sin hacer diferencias que lastimen la dignidad humana. Mis acciones deben erradicar el acoso, la violencia, el clasismo y el racismo.

Porque cohabito con otros seres, compartiré mi atribución de dignidad y abrazaré las diversas formas de vida y su entorno.